Si no has escuchado hablar sobre el ácido láctico, toma nota. Aunque no es tan conocido como otros ingredientes de belleza como el ácido glicólico o el ácido hialurónico, este componente es un aliado maravilloso para la piel que merece toda nuestra atención. Es un ácido alfa-hidroxi (AHA) que se encuentra de forma natural en la leche y ayuda a exfoliar la piel suavemente, eliminando células muertas, a la vez que promueve la renovación celular, dejando la piel más suave y radiante. Los beneficios del ácido láctico son numerosos. Es ideal para quienes buscan una exfoliación efectiva sin agresividad. Además, ayuda a mantener la hidratación y mejorar la textura de la piel, convirtiéndose en un must para quienes desean un cutis revitalizado y radiante.
“El ácido láctico es un tipo de alfa-hidroxiácido (AHA) derivado de los azúcares de la leche a través de la acción de enzimas específicas”, explica Maribel Pedrozo, especialista en el cuidado de estética médica facial, de Miami. Este ingrediente “actúa en la piel de forma segura para exfoliarla, promoviendo la renovación celular. Además, hidrata y suaviza la piel, a la vez que disminuye arrugas finas y le devuelve un brillo natural al cutis, mejorando el tono de la piel y retrasando el envejecimiento”.
La Dra. Anna Chacón, dermatóloga certificada con sede en Miami, agrega que “el ácido láctico ayuda a exfoliar la piel descomponiendo los enlaces entre las células muertas, permitiendo que se desprendan más fácilmente. También ayuda a hidratar la piel al atraer humedad del entorno”.
Expertos destacados
- Anna Chacón, MD, es dermatóloga certificada con sede en Miami
- Maribel Pedrozo es especialista en el cuidado de estética médica facial con sede en Miami
Principales beneficios del ácido láctico para la piel
De acuerdo con la Dra. Chacón, “el ácido láctico promueve la renovación celular, lo que ayuda a suavizar las áreas rugosas, refinar la textura de la piel y aclarar la piel opaca. También ayuda con problemas de pigmentación, como las manchas oscuras, y puede mejorar el resplandor general de la piel”.
Diferencias entre el ácido láctico ye otros ingredientes populares como el retinol, el ácido hialurónico, los péptidos y las ceramidas
- El ácido láctico es un exfoliante, mientras que ingredientes como el ácido hialurónico y las ceramidas se centran principalmente en la hidratación y la reparación de la barrera cutánea.
- El retinol acelera la renovación celular y ayuda a combatir las arrugas, pero puede ser más irritante. Es recomendable usar el retinol de noche, ya que es sensible a la luz.
- El ácido glicólico también es un exfoliante al igual que el ácido láctico, pero suele ser más fuerte y puede ser más secante. El ácido láctico es más suave, lo que lo convierte en una buena opción para pieles sensibles.
- Los péptidos ayudan a dar firmeza a tu piel, ya que ayudan a estimular la producción de colágeno y elastina, dos componentes esenciales para mantener la firmeza y elasticidad de la piel. Además, los péptidos pueden ayudar a mejorar la barrera cutánea, promoviendo una piel más suave y menos propensa a la pérdida de hidratación.
Tipos de pieles que se benefician más del uso de ácido láctico
«Al ser un exfoliante suave, el ácido láctico es el ingrediente perfecto para todo tipo de piel, en especial la piel seca, pues entre sus beneficios destacan que mejora el tono, exfolia y retrasa el envejecimiento. Las pieles mixtas, sensibles, maduras y con arrugas también se benefician notablemente”, expone Pedrozo.
La Dra. Chacón agrega que el ácido láctico es muy beneficioso “para personas con tonos de piel irregulares, debido a sus propiedades hidratantes. Tiene menos probabilidades de causar irritación en comparación con otros AHA como el ácido glicólico”.
Si tienes la piel sensible, tanto la Dra. Chacón como Pedrozo recomiendan comenzar con concentraciones más bajas y hacer una prueba en un área pequeña antes de usarlo por completo.
Cuándo optar por el ácido láctico en lugar de otros ingredientes
“El ácido láctico es ideal para personas con piel sensible o seca, que desean exfoliar sin irritación severa. También es una buena opción para quienes buscan mejorar la textura de la piel y la luminosidad, especialmente en personas con hiperpigmentación o líneas finas”, dice la Dra. Chacón.
¿Con qué frecuencia se recomienda incorporar el ácido láctico en una rutina de cuidado facial?
La Dra. Chacón recomienda usarlo entre 2 y 3 veces a la semana, “dependiendo de la tolerancia de tu piel. Es importante no exfoliar en exceso, por lo que debe usarse con moderación”.
Por su parte, Pedrozo asegura que “es un ácido preferido para mí por su excelente respuesta en la piel. Recomiendo usarlo por 2 a 3 meses hasta que tu sérum o crema se acaben. Me encanta usarlo en faciales antienvejecimiento, para exfoliar la piel o en peelings suaves”.
El uso del ácido láctico en combinación con otros ácidos o ingredientes activos
Es seguro usarlo en forma de suero o crema y combinarlo con vitamina C, ácido hialurónico, péptidos y ceramides. Sin embargo, debes evitar usarlo junto con otros ácidos —como el ácido glicólico y salicílico— o retinol para prevenir irritaciones. “En su lugar, alterna noches con estos productos” aconseja la Dra. Chacón.
Hay productos que combinan ácido láctico con otros ácidos, lo que puede aumentar su potencia. En estos casos, es recomendable probar el producto en una pequeña área de la piel antes de aplicarlo en el rostro completo. Así puedes asegurarte de que tu piel lo tolera bien y evitar posibles reacciones.
Posibles efectos secundarios del uso del ácido láctico y cómo minimizarlos
“Algunos usuarios pueden experimentar enrojecimiento leve, irritación o sequedad al usar ácido láctico por primera vez. Para minimizar estos efectos, comienza con una concentración más baja y aumenta gradualmente a medida que tu piel se acostumbra. Siempre sigue con una crema hidratante y usa protector solar a diario”, recomienda la Dra. Chacón. Si experimentas alguna de estas reacciones, Pedrozo aconseja lavar tu rostro con agua fría y dejar de usar el ácido láctico si esta reacción persiste.
Otras recomendaciones a tener en cuenta al usar el ácido láctico
- Protege tu piel del sol: “Es crucial aplicar protector solar todos los días, ya que los AHA pueden aumentar la sensibilidad al sol, lo que aumenta el riesgo de quemaduras solares y pigmentación”, exhorta la Dra. Chacón.
- Hidratación: “Asegúrate de hidratar también tu piel, ya que la exfoliación a veces puede dejarla seca”, dice Chacón.
- Forma correcta de aplicarlo: “Si te animas a usar el ácido láctico, recuerda que este sérum debe ser el primer producto que toque tu piel después de lavarla. Déjalo penetrar por unos minutos y después aplicas otro sérum o crema hidratante. Lo puedes usar durante el día y por la noche”, sugiere Pedrozo.