Es fácil concluir que un cutis libre de manchas, enrojecimiento, exceso de grasa o parches secos se considera «saludable», pero como explica Annie Gonzalez, MD, dermatóloga en Miami, no es tan simple. De hecho, para entender la salud de la piel, primero debemos sumergirnos en la importancia de la barrera cutánea.
«Una piel sana siempre tendrá una barrera fuerte que retiene eficazmente la humedad y ayuda a proteger la piel de agresores e irritantes», dice la Dra. Gonzalez. «Reforzar la barrera cutánea siempre beneficiará la apariencia de la piel, conduciendo inevitablemente a una piel de aspecto terso y con menos sensibilidades e imperfecciones.»
Del mismo modo, cuando la barrera cutánea está comprometida, pueden surgir problemas como picazón, escozor o ardor en la piel, oleosidad o sequedad extrema, brotes repentinos o aumento de la sensibilidad, añade la Dra. Gonzalez. «Cuando la piel está sana, sus capas trabajan duro para protegernos. Pero cuando está comprometida, la capacidad de la piel para funcionar como una barrera eficaz se ve afectada», ella añade.
Para garantizar que nuestra piel—y su barrera—estén lo más protegidas posible, los mejores expertos dermatólogos afirman que hay ciertos aspectos no negociables que debes implementar en tu rutina diaria para tener una piel mejor y más confortable.
Dieta sana
La Dra. Deborah Longwill, dermatóloga en Miami, dice que mantenerse hidratado durante todo el día, hacer ejercicio y mantener una dieta sana y relativamente limpia hará maravillas cuando se trate de una barrera cutánea más sana.
La Dra. Gonzalez sugiere seguir una dieta rica en ácidos grasos—especialmente ácidos omega 6—con un índice glucémico más bajo, menos lácteos para reducir la inflamación y un mayor consumo de verduras de hoja verde y bayas para aumentar los antioxidantes.
Prueba de resistencia
«Está demostrado que el estrés ralentiza el proceso de cicatrización de la piel, incluyendo la recuperación de la barrera cutánea», dice la Dra. Gonzalez, quien sugiere observe detenidamente tus niveles de estrés y cómo pueden estar afectando negativamente tu piel. La Dra. Longwill está de acuerdo y añade que dormir de siete a ocho horas cada noche es imprescindible para mejorar la piel.
La rutina importa
Para reparar la barrera cutánea, la Dra. González dice que un buen primer paso es simplificar el régimen de cuidado de la piel. «Utiliza productos con un pH adecuado y una crema hidratante que contenga ceramidas o un humectante como el ácido hialurónico», ella dice. «Las cremas hidratantes con petrolato también pueden ayudar a que la barrera de tu piel selle la humedad».
Otras recomendaciones para mejorar la piel incluyen la limpieza diaria con una fórmula suave y sin perfume que no elimine los aceites naturales—el Dr. Longwill nos advierte que no lavemos la piel en exceso—como el Hydrating Facial Cleanser ($10) de CeraVe. «Manténgase alejado de los astringentes, alcoholes y detergentes como el lauril sulfato de sodio, y reduzca el uso de los exfoliantes físicos», añade la Dra. González.