Cómo la influencer mexicana Daisy Márquez encontró en el maquillaje su “lugar feliz”

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Fotografía por Melissa Hernandez

Desde pequeña, Daisy Márquez supo que la belleza era algo más que una rutina para ella, era una forma de expresión, un legado familiar y, eventualmente, su ticket hacia una carrera meteórica como influencer. Nacida en San Luis Potosí, México, pero criada en Estados Unidos desde que tenía solo un año, Daisy creció viendo a su madre —su ícono de estilo y su BFF— caminar con tacones, con los labios siempre delineados en rojo cereza y una confianza que dejaba huella.

Fue en la adolescencia, cuando estaba en el equipo de animadoras de su instituto donde Daisy descubrió el poder transformador del maquillaje. ”Cuando me di cuenta de que no iba a poder ir a la universidad, me puse muy triste y pensé: ¿Qué puedo hacer para distraerme? Ahí fue cuando realmente empecé a experimentar con el maquillaje”. Lo que comenzó como una distracción ante la incertidumbre del futuro, se convirtió en su pasión y, más tarde, en su carrera a tiempo completo. 

Con una comunidad fiel en redes sociales (más de 1.7 millones de seguidores son fans de sus rutinas de maquillaje en Instagram), proyectos y colaboraciones con marcas de belleza top y su propio perfume, Daisy se ha convertido en una de las voces más auténticas y creativas del mundo beauty. Y aunque la belleza ocupa la mayoría de su tiempo, la influencer encuentra tiempo y recursos para priorizar otra causa que la inspira y le llena el corazón: ayudar a otros dreamers que, como ella, llegaron a este país como niños en brazos de sus padres inmigrantes y lo hace a través de su fundación Daisy Daca Foundation. “Creemos que todas las personas merecen la oportunidad de alcanzar sus sueños y construir un futuro brillante, independientemente de su estatus migratorio”, explica en la web de la fundación. “Como organización benéfica, trabajamos incansablemente para garantizar que estas personas reciban protección, valor y las mismas oportunidades”.

FOTOGRAFÍA POR MELISSA HERNANDEZ

Por si alguien tuviera duda de que la sangre mexicana corre por sus venas, cuando Daisy decidió ampliar su marca más allá del contenido en redes y crear su propio perfume, Scarlet, ¿sabes cuál fue su fuente de inspiración? Rubí. Sí, la icónica telenovela mexicana protagonizada por Bárbara Mori. “Había un comercial de la telenovela que decía ‘Rubí, tan bella como perversa’, y quise capturar esa energía en un aroma”, nos cuenta Daisy. “ Los personajes de femme fatale, esas actrices hermosas y poderosas de las telenovelas, tan seguras de sí mismas, esas fueron mi inspiración. De hecho, la botella tiene un rubí rojo en la tapa».

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¿Cómo crees que ser mexicana ha influido o inspirado tu estilo y tu visión de la belleza?
Aunque me fui siendo muy chiquita, he podido regresar dos veces con permiso especial. Visitar México como adulta me permitió reconectar con mi cultura. Me enamoré del estilo y la belleza en San Miguel de Allende. ¡Hasta probé los chapulines! México es tan rico en moda, música y colores.

¿Quién fue tu primera inspiración en belleza?
Mi mamá. Crecí viendo a mi mamá, siempre con tacones, siempre arreglada. Siempre usaba delineador de labios oscuro. Rojo cereza o marrón oscuro, hasta que finalmente se tatuó los labios. Y ahora se arrepiente, pero antes le encantaba. De pequeña siempre me decía: «Siempre debes verte bien, nunca sabes dónde vas a encontrarte con tu esposo». Sin duda, ella es mi inspiración en belleza y estilo. Mi madre me tuvo muy joven, así que, en cierto modo, crecí con ella. Creo que es algo muy bonito, es más bien como mi mejor amiga.

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¿Se comparten tips de belleza entre ustedes?
¡Claro! Yo le agarro cosas de su clóset y ella del mío. Le encanta el maquillaje de Chanel. A veces uso sus productos cuando estoy en su casa.

¿Cómo empezaste a crear contenido de belleza?
Honestamente, el maquillaje se convirtió en mi lugar feliz en la escuela. Empecé a maquillarme cuando estaba en el equipo de animadoras. Durante la temporada de fútbol, ​​actuábamos en medio de los partidos. Me acuerdo que llevábamos una sombra de ojos marrón oscuro muy intensa con brillantina y lápiz labial rojo. Mi producto favorito en ese entonces era una pequeña paleta de sombras de ojos en crema de Maybelline. Y así fue como empecé con el lápiz labial rojo y con mi paleta de Maybelline.

¿Cuando te diste cuenta de que podía convertirse en tu profesión?
Después de caer en que me maquillaba todos los días, empecé a pensar «Espera, esto me apasiona y se me da bien ¡Me encanta!». Por aquel entonces, alguien me dijo: «Tienes mucho talento con el maquillaje, deberías hacer YouTube. Deberías compartir tu talento». Al final decidí compartir mi maquillaje en Twitter, que no era una plataforma muy habitual para maquillaje. Solo recuerdo que en aquella época Instagram estaba muy saturado y pensé: «¿Qué me va a hacer destacar?». Así que lo publiqué en Twitter y uno de mis vídeos se volvió viral. Una vez que construí mi plataforma y tenía mis seguidores, me pasé a YouTube y ahí empecé a crecer. Cuando recibí mi primer cheque de Youtube, pensé: «Dios mío, esto es real». Pensé que no había forma de que pudiera ganar dinero siendo maquilladora online. Y desde entonces me lo tomé muy en serio.

¿Qué crees que te ha mantenido creciendo y con tantísimos seguidores en un mundo tan competitivo?
Mi amor por la belleza. Llevo una década en esto y sigo aprendiendo. Ya no uso los mismos looks de antes, pero me adapto a las tendencias.

¿Qué mantiene viva tu pasión?
Probar productos nuevos. Aunque tengo mi rutina de belleza infalible, me encanta experimentar cuando tengo tiempo. Me emociona recibir productos nuevos y jugar y experimentar con nuevas técnicas.

¿Una técnica reciente que ames?
Uso base en polvo y luego hago baking encima. Puede sonar muy pesado, pero con el calor de Texas, ¡funciona! El maquillaje me dura todo el día.

¿Dónde aprendes nuevas técnicas?
Soy autodidacta. Desde que era pequeña siento que tenía talento para esto. Me dejo llevar, pruebo cosas y veo qué funciona y qué no.

¿Cuál es tu rutina infalible de belleza?
Sin duda, diría que usar primer y preparar la piel antes del maquillaje es clave. Cuando empecé, simplemente aplicaba la prebase y luego la base. El primer que me encanta ahora mismo es Huda Beauty Easy Blur Primer. Difumina los poros, te hace ver como retocada, muy guapa. ¡Y es perfecta para el verano! Me encanta usar la crema hidratante de Augustinus Bader, The Cream, antes. Es buenísima. A veces, si no me apetece usar prebase, simplemente uso esa crema hidratante. Y un poco de rubor. 

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¿Un producto que no puede faltar?
El tónico Vinoclean de Caudalie con agua de rosas. El tónico es esencial para que tu piel absorba bien todo lo demás. Para el sérum, uso el Double Serum de Clarins, y después hidratante. Ya mencioné la crema de Augustinus Bader, pero si quiero algo más profundo, uso la crema Honey Halo de Farmacy con ceramidas. ¡Y por supuesto, protector solar! Estoy obsesionada con el nuevo Halo Glow Skin Tint SPF 50 de e.l.f. Tiene un poco de color y siento que eso es lo que me da este glow.

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¿Y en cuanto a tu cabello? ¿Cuáles son tus esenciales ahora mismo?
Tenía el cabello larguísimo, pero en un arranque de impulsividad me lo teñí rubio y luego fui a México, donde el agua es más fuerte, y se me estropeó muchísimo. ¡Así que me lo corté! Pero está creciendo rapidísimo. Ahora uso el agua de romero de Mielle, que es buenísima, y también un producto para estimular el crecimiento del cabello que no es tan popular aquí pero sí en America del Sur y America Central, el aceite de batana. Lo aplico en el cuero cabelludo con un masaje. Para shampoo y acondicionador, ahora que quiero que crezca, me encanta Olaplex. Y el producto que realmente salvó mi cabello fue el K18. También estoy amando el nuevo Sleek & Shine de Garnier. Me controla el frizz y le da brillo, especialmente con el calor.

¿Qué te gusta usar en el cuerpo?
Siempre me dicen que tengo la piel súper suave. Uso el aceite corporal de Aveeno, ¡es el mejor! Lo compro en la farmacia y uso al menos  dos botellas al mes. Me lo aplico justo al salir de la ducha, cuando la piel está húmeda. Camino desnuda por la casa para que se absorba bien, y luego aplico crema. Ahora estoy usando la nueva de Josie Maran, que se hizo super viral. Tiene diferentes aromas y me encanta porque contiene aceite de argán.

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Hablando de lo viral, ¿hay alguna tendencia de belleza viral en la que nunca caerías?
Sí, caí en la tendencia de las cejas súper finas y me arrepiento. A algunas personas les queda increíble, pero a mí no. Mi mamá tiene cejas delgadas, así que pensé: “¿por qué no?” Pero no me favorecían. También probé el tinte labial que es como una mascarilla que se despega, ese que es viral en TikTok. Tal vez no lo hice bien, pero no me funcionó.

¿Te costó recuperar tus cejas?
¡Muchísimo! Creo que tenía “ceguera de cejas” porque las mantuve muy finas por mucho tiempo. En internet me decían: “Te amamos, pero… ¡las cejas amiga!” Y yo pensando: “¡Me encantan mis cejitas!” Pero viendo fotos antiguas, ya lo entiendo. Empecé a usar el sérum de Grande Lash para las cejas y también para las pestañas inferiores, que las tenía súper cortas. Es el único producto que me ha ayudado a que crezcan.

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¿Hay algún proyecto personal que te emocione compartir con New Beauty en Español?
Siempre he amado la belleza, así que decidí hacer algo diferente y lanzarme a crear mi propio perfume. El perfume es el paso final de mi rutina. Mi primer perfume se llama Scarlet, y puede que esté trabajando en otro… porque quiero que tenga una hermana. Me emociona mucho seguir creciendo en este espacio.

¿Cómo describirías Scarlet a alguien que nunca lo ha olido?
Si cierro los ojos, Scarlet huele a cereza con vainilla, patchouli, nardo, pétalos de jazmín… y café. Probé muchas muestras y sentía que algo faltaba. El café fue ese ingrediente que le dio la riqueza que buscaba. Scarlet huele sexy, empolvado, seductor. Es más un perfume de noche. Quería que cada mujer se sintiera poderosa al usarlo. Cuando me lo pongo, siento que soy esa mujer. Las reseñas han sido increíbles, y estoy muy agradecida.

En un mundo saturado de contenido beauty, Daisy ha conseguido hacerse un hueco (¡un enorme hueco de casi dos millones de seguidores!). Después de charlar con ella, tenemos la sensación de que éste es solo un primer paso en una prometedora carrera en el mundo de la cosmética ¡Y no podemos esperar para verla crecer! 

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