Hay rostros que la cámara ama. Y hay bellezas que trascienden los flashes y la pantalla. Carolina Miranda tiene ambas cualidades: es tan fotogénica como verdaderamente bella. Su belleza es serena, natural y auténtica. La conocí hace algunos años durante una visita a una de las locaciones de la serie Señora Acero en la Ciudad de México, y desde entonces guardo la certeza de que Carolina es una de las famosas más hermosas que he conocido… También es una de las más nice y genuinas.
Con cada personaje que interpreta, la actriz mexicana revela nuevos matices de su tremendo talento y reafirma su versatilidad: desde la fuerte, valiente y decidida Coyote, en la exitosa Señora Acero, hasta la divertida Bicha, en la película Infelices para siempre. Ahora, Carolina se embarca en una nueva aventura profesional interpretando a Cristina Otegui, la sofisticada y ambiciosa antagonista de Velvet: El nuevo imperio, la adaptación de la popular serie española Velvet, que se estrena por Telemundo el 19 de mayo a las 9 p. m. (hora del Este). Este personaje le va como anillo al dedo, pues, al igual que Cristina Otegui, la actriz posee un estilo súper chic y elegante, pero con el toque justo de sensualidad que Cristina seguramente envidiaría.
La estrella de 34 años engalana la portada de mayo 2025 de NewBeauty en Español, y en esta entrevista exclusiva nos cuenta cómo Velvet ha influenciado su estilo, nos comparte los secretos detrás de su piel radiante, nos revela su rutina de belleza dentro y fuera del set, y mucho más.
¿Cómo el grabar Velvet: El nuevo imperio ha influenciado tu estilo personal?
Esta serie ha influenciado muchísimo mi estilo, desde el vestuario hasta como me paro… Creo que el vestuario siempre te da la naturalidad del personaje, hasta de cómo manejarte en algún lugar y de todo lo demás. Bueno, Cristina Otegui en Velvet ha representado un nuevo reto para contar y para interpretar, que espero de verdad les guste mucho.
¿Cómo cuidas tu piel y la preparas para las largas horas de grabación?
Pues, pobrecita mi piel. La verdad es que las chicas de maquillaje no la cuidan mucho, pero en la noche, me desmaquillo, uso un agua micelar y me pongo una cremita en la cara que es deliciosa para dormir. En las mañanas, me pongo un exfoliante cuando me baño, después me pongo retinol en toda la piel, luego mi crema antiarrugas, pues ya a los casi 35 no puede faltar esa cremita, señoras y señores. También me pongo la cremita de los ojos y tengo un aparatito que lo paso en toda la cara, que lo que hace es que esas cremas cojan el 100% más de aceleración. También los parchecitos para las ojeras, bloqueador solar —porque vivimos repletos de luces, tanto la luz del sol como acá los reflectores—, y ¡vámonos a grabar! Y trato de hidratarme muy bien todo el tiempo.
¿Qué productos de belleza llevas contigo siempre cuando estás grabando?
Siempre llevo agua de rosas o agua micelar, porque llega un punto en donde te ponen y te ponen polvo para no brillar, que ya la piel se te acartona mucho. Entonces, yo normalmente cada hora, más o menos, estoy rociándome agua de rosas o agua micelar para que se refresque la piel.
¿Qué tratamientos o tipos de faciales te realizas?
Hasta ahorita solamente el plasma, que es el que te sacan la sangre y la centrifugan; ese me lo hice una vez. Es un tratamiento de adentro hacia afuera, por lo que creo que un tratamiento súper bueno. Pero, no me he realizado ningún otro procedimiento, así es que me van a ver un poquito mal como Cristina, ya que expreso mucho, entonces la frente se me arruga ya demasiado. Pero sí me encantan las vitaminas, tengo a mis doctores que siempre me están cuidando, me están vitaminando, metiéndome sueros, que eso es súper importante. También, mucho skincare para mantener la piel hidratada, me hago faciales, limpiezas profundas, eso es importantísimo, que no se nos quede nada de impurezas en la piel.
El tip de belleza más importante que nos puedas dar…
Cuida mucho tu piel. La piel es el órgano más grande que tenemos en todo el cuerpo. Entonces no es sólo cuidar la de la cara, sino también la del cuello, la de los brazos, la de las piernas. Hay que estar muy al pendiente de la piel desde temprana edad. No se esperen a que se arruguen para decir: ‘ahora sí’. ¡No! Hay que ponerse antiarrugas antes de las arrugas. Y, sobre todo, hidrátense mucho, porque la belleza va de adentro hacia afuera y eso se nota.
Siempre luces un bronceado perfecto. ¿Cómo lo logras?
¡Muchas gracias! Me gusta mucho el sol, pero no me asoleo de más, siempre tomo 5 a 10 minutos de sol, de vitamina D, para que el cuerpo también agarre energía. Pero no soy fan de quedarme una hora o dos horas al sol, porque la piel se mancha, se arruga, entonces le tengo mucho cuidado al sol y mucho respeto. Y, de pronto uso algún autobronceador para alguna escena donde tengamos que mostrar un poquito más de piel, pero no sé, así lo he mantenido… y mucho viaje.
¿Cuál es tu look de maquillaje favorito y por qué?
Mi look de maquillaje favorito es el no-makeup makeup, porque se pueden ver todos tus rasgos, no te ves mayor, no te ves tan producida, no le estás diciendo mentiras a nadie, es como decir: ‘esta es mi cara’. Solo estás quitando las pequeños imperfectos que de pronto tenemos —el granito, el puntito rojo, las ojeras—, pero tratar de ser tú lo más natural posible es mi maquillaje favorito.
¿Cómo haces para cuidar tu cabello con tanto estilismo y peinados que te hacen durante las grabaciones?
Siempre uso protector contra el calor. A mí me tienen que arreglar el cabello a diario. Usan tenaza tres veces al día, todos los días, de lunes a sábado. Entonces, ya mi pelo, señores, este es el pelo que está quedando se llama «pelo de actriz». También uso champús o acondicionadores que le van bien a mi tipo de pelo. Y mucha miel y aloe vera, eso es buenísimo para las puntas.
¿Cómo cultivas tu belleza interior?
Mi belleza interior la cultivo siempre. Me apapacho muchísimo, yo creo que no hay persona en el mundo que me quiera más que yo misma, de verdad. Estoy todo el tiempo cuidándome, consintiéndome, me hablo, me regaño, me cuido, me digo: ‘te toca la medicina’. Ya es una especie de esquizofrenia rara, es como: ‘ah claro, la medicina, pero no tengo ganas’. Entonces, me peleo: ‘¡te la tienes que tomar!’. Y creo que eso es lo más bonito del mundo, de verdad, quererse a uno mismo, cuidarse, protegerse, porque a esta vida venimos solos y si no nos cuidamos nosotros, quién nos va a cuidar de esa manera.