Los moretones pueden ser una de las partes más molestas al recibir una inyección de neurotoxina. Te sientes emocionada por ver los resultados del Botox, pero a veces tienes que esperar a que desaparezcan los moretones para poder notarlos. Los expertos han encontrado una infinidad de formas de reducir las probabilidades de que aparezcan, desde cambiar la dieta del paciente antes de la inyección hasta usar agujas ultrafinas, pero siempre están en busca de nuevas alternativas. Recientemente escuchamos sobre la técnica de inyección al revés (con el paciente levemente inclinado con los pies más altos que el nivel del corazón) y tuvimos que investigar de qué se trata y cómo podría ayudar a reducir los moretones.
Expertos destacados
- Nina Hartman, MD, es una dermatóloga certificada con base en Washington, D.C.
- Barry Weintraub, MD, es un cirujano plástico certificado en Nueva York
¿Qué es la técnica de inyectar al paciente mientras se encuentra inclinado?
Aunque la técnica de inyección al revés pueda sonar un poco descabellada al principio, los expertos aseguran que en realidad es un nombre nuevo para algo que ha existido durante años. La inyección al revés “se refiere a la aplicación de neuromoduladores cuando el paciente está posicionado de manera que sus pies estén por encima del nivel del corazón —una posición también conocida como posición de Trendelenburg”, explica la dermatóloga Nina Hartman, MD, de Washington, D.C.
En contraste, la mayoría de las inyecciones de neurotoxinas “se aplican normalmente con el paciente sentado en posición vertical, sin la posibilidad de ver la red de vasos sanguíneos de la frente y el rostro, lo que hace más probable que la aguja pueda perforar uno de estos vasos, causando sangrado debajo de la piel que luego se traduce en un moretón”, comenta el cirujano plástico Barry Weintraub, MD, de Nueva York, quien afirma haber utilizado esta técnica por más de 15 años.
¿Cuáles son los beneficios propuestos de esta técnica?
En última instancia, esta técnica facilita la aplicación para los médicos y reduce la probabilidad de que el paciente sufra moretones. “En esta posición, la gravedad hace que la sangre fluya del cuerpo inferior hacia la parte superior, aumentando la presión venosa en la cabeza y el cuello. Clínicamente, esto provoca la distensión de las venas del rostro, lo que permite visualizarlas con mayor facilidad y evitarlas al inyectar la zona con agujas de neuromoduladores, reduciendo así el riesgo de moretones”, explica la Dra. Hartman.
¿El posible inconveniente? “La posición de Trendelenburg puede resultar incómoda para algunas personas y puede distorsionar la anatomía, lo cual es contraproducente para ciertos tipos de inyecciones”, señala la Dra. Hartman. Por otro lado, el Dr. Weintraub afirma que muchas personas encuentran esta posición relajante. “Para los pacientes con miedo a las agujas o nerviosos, recostarse en una posición relajada reduce la ansiedad y les ayuda a sentirse más tranquilos”.
Otras formas de prevenir los moretones
Aunque se puede lograr fácilmente una versión de esta posición en la mayoría de las sillas de examen y puede ser útil en ciertas situaciones, la Dra. Hartman señala que existen muchas otras maneras de reducir el riesgo de moretones. Recomienda evitar el alcohol, ciertos medicamentos, suplementos y alimentos que diluyan la sangre.
También señala que un médico con experiencia debería ser capaz de usar agujas de calibre fino, inyectar de manera lenta y suave, comprender la anatomía facial, aplicar presión y usar hielo para minimizar la aparición de hematomas. El Dr. Weintraub añade que, además de esta técnica, él utiliza agujas más finas que un cabello humano para disminuir aún más las probabilidades de moretones. Si aún así aparecen, la Dra. Hartman indica que existen métodos post-procedimiento para reducir la duración del moretón, incluidos tratamientos con láser si es necesario.