No es un secreto que en los últimos años ha habido un incremento de tratamientos que prometen ayudar a combatir los signos de la edad y a mejorar notablemente la piel, y la terapia de luz roja ha sido una de las estrellas en este campo. Pero, ¿qué es exactamente? En términos simples, se trata de una técnica no invasiva que utiliza longitudes de onda de luz roja o infrarroja para estimular procesos celulares en la piel. Al hacerlo, estimulan procesos como la producción de colágeno y la regeneración celular.
Muchos han encontrado en esta técnica un aliado para lograr un cutis más saludable y radiante. Con un enfoque que combina tecnología y bienestar, la terapia de luz roja promete cambiar tu piel y hacerte lucir más jóven. Hablamos con Annie González, dermatóloga certificada de Miami, para que nos explicara mejor cómo funciona este tratamiento y los increíbles beneficios que ofrece.
¿Qué es exactamente la terapia de luz infrarroja y cómo funciona?
La terapia de luz infrarroja utiliza longitudes de onda de luz roja e infrarroja cercana para penetrar la piel, estimulando la regeneración celular, aumentando la producción de colágeno y mejorando la circulación sanguínea. Esta técnica promueve una curación más rápida y una piel de mejor calidad al activar procesos naturales de reparación.
¿Cuáles son sus principales beneficios?
Los principales beneficios incluyen la reducción de arrugas, la mejora en la textura de la piel, el tratamiento de cicatrices y el alivio de la inflamación. También puede acelerar la curación de heridas, mejorar la elasticidad de la piel y tratar daños ocasionados por el sol.
¿Cómo es el proceso?
La terapia de luz roja generalmente se administra mediante dispositivos que emiten una luz suave y cálida. Puede realizarse en cabinas de luz o con paneles LED, que cubren las áreas afectadas por un periodo de tiempo determinado.
¿Qué condiciones cutáneas pueden tratarse eficazmente con este tratamiento?
Es eficaz para tratar el envejecimiento de la piel, líneas finas, arrugas, cicatrices de acné, rosácea, psoriasis, y puede mejorar la cicatrización de heridas.
¿Es seguro para todo tipo de pieles?
Es segura para la mayoría de los tipos de piel. Sin embargo, las personas con fotosensibilidad o que usan medicamentos que aumentan la sensibilidad a la luz, como ciertos antibióticos, anti epilépticos, o ciertos medicamentos para el acné como la isotretínoina deben tener precaución, ya que puede causar quemaduras o irritación. Además, las personas con cáncer o antecedentes de cáncer podrían optar por evitar la terapia de luz roja, ya que un estudio de 2019 sugiere que podría hacer que las células cancerosas se vuelvan más agresivas. Aunque se necesita más investigación, también hay posibles beneficios asociados.
¿Son efectivos los dispositivos de uso casero?
Los dispositivos de luz roja para uso en casa pueden ser efectivos, pero su potencia y resultados suelen ser inferiores a los que se obtienen con dispositivos profesionales en clínicas dermatológicas. Los equipos médicos utilizados por dermatólogos emiten una luz de mayor intensidad y penetración, lo que permite un tratamiento más profundo y rápido. Los dispositivos caseros aunque seguros y convenientes, pueden tardar más en mostrar resultados visibles y requieren de un uso más prolongado y constante para obtener beneficios similares. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y ser consistente con el uso para maximizar los resultados. Sin embargo, para condiciones más avanzadas de la piel o si se busca un tratamiento más intensivo, se recomienda consultar a un dermatólogo y considerar opciones profesionales.
¿Cuántas sesiones se recomiendan para obtener resultados visibles?
Se suelen recomendar entre 8 y 12 sesiones para ver resultados visibles, aunque algunos pacientes pueden notar mejoras tras las primeras 4 a 6 sesiones. La frecuencia y cantidad de sesiones depende de la condición de la piel tratada y el dispositivo que esté usando.
Este dispositivo, aprovado por la FDA, promete combatir las arrugas, dejar la piel más firme y darte un glow envidiable, con solo usarlo diez minutos tres veces a la semana en la comodidad de tu hogar.
¿Hay efectos secundarios o riesgos asociados con este tipo de tratamientos?
Aunque es un tratamiento generalmente seguro, existen riesgos reportados. Han habido casos de quemaduras, lesiones y ampollas cuando los dispositivos se usaron por más de 30 minutos, o si la persona se quedó dormida con el dispositivo encendido, así como por cables rotos o dispositivos corroídos. También puede haber un ligero enrojecimiento o calor en la piel después del tratamiento.
¿Se puede combinar con otros tratamientos dermatológicos?
Sí, se puede combinar con otros tratamientos como láseres, peelings químicos o microdermoabrasión para potenciar los resultados. La combinación de estos tratamientos puede maximizar los efectos regenerativos y rejuvenecedores.
¿Qué recomiendas para maximizar los beneficios?
Para maximizar los beneficios, es recomendable seguir el número adecuado de sesiones, mantener una rutina de cuidado de la piel constante, usar protector solar diariamente, y combinar la terapia con otros tratamientos dermatológicos, si es necesario.
¿Hay evidencia científica que respalde la efectividad de la terapia de luz roja?
Sí, hay varios estudios científicos que respaldan su efectividad. La terapia de luz roja ha demostrado estimular la producción de colágeno, mejorar el envejecimiento de la piel y acelerar la cicatrización de heridas. Aunque se sigue investigando, la literatura científica actual la considera un tratamiento seguro y eficaz.
