Investigaste, encontraste un médico colegiado y concertaste una cita para hacerte un tratamiento de reducción de arrugas con inyectables (como Botox Cosmetic, Dysport, Xeomin, Jeuveau o Daxxify). Pero antes de acudir a la cita, los expertos recomiendan evitar estas 15 cosas para aprovechar al máximo el tratamiento.
No: Planificar las vacaciones para el día siguiente
«Aunque hacerte una ‘pequeña renovación’, mientras estás de vacaciones o en un fin de semana con amigas suena bien, si surge algún problema con los inyectables, tienes que ser capaz de poder ir a ver al doctor que te hizo el tratamiento», dice el cirujano plástico de Concord, CA, Eric Mariotti, MD. «Aunque es poco común, las complicaciones pueden ocurrir y lo mejor es quedarse cerca de la oficina de tu doctor los días posteriores al tratamiento para ser evaluado adecuadamente».
La dermatóloga Jeanine Downie, de Montclair, NJ, añade que otra razón para no planificar una escapada justo después de las inyecciones es el riesgo de hematomas e hinchazón que podrían interferir con las vacaciones.
No: Ir con expectativas poco realistas
«Es muy importante que antes de ponerte las inyecciones tus expectativas sean realistas», explica la Dra. Kelly Bomer, cirujana plástica facial de Scottsdale, Arizona. «Asegúrate de compartir con el inyector experto que has elegido lo que esperas exactamente de las inyecciones. Es importante comprender que los neuromoduladores y los rellenos no borran las arrugas. Los neuromoduladores reducen las contracciones musculares y ayudan a reducir gradualmente las arrugas, especialmente en combinación con cuidados y tratamientos cutáneos de calidad médica. También pueden prevenir la formación de arrugas si se inician cuando el paciente tiene entre 20 y 30 años. Cuando ya existen arrugas en la piel, los neuromoduladores pueden ayudar a reducirlas y, en ocasiones, a eliminarlas si se combinan con rellenos cuando el paciente entra en la madurez, a partir de los 30 años. Sin embargo, la única forma de eliminar las arrugas es aplicándose a diario productos para la piel de calidad médica y sometiéndose a tratamientos entre 3 y 8 veces al año junto con las inyecciones».
No: Programar la cita justo antes de una siesta
La Dra. Lee Ann Klausner, cirujana plástica facial de Nueva York, también insta a los pacientes a que no programen sus citas a una hora que pueda coincidir con una buena siesta o una visita al estudio de yoga. «Siempre les digo a los pacientes que no se acuesten inmediatamente después de las inyecciones ni hagan actividades como yoga que impliquen inversión», explica. «Esto puede provocar la migración de las inyecciones más allá de lo deseado».
No: Comprar por precio
«Hay muchos spas médicos que utilizan productos de baja calidad como toxinas diluidas inyectadas por proveedores que trabajan por turnos», dice el cirujano plástico de Nueva York Daniel Y. Maman, MD. «Elige a un dermatólogo o cirujano plástico certificado a la hora de ponerte inyecciones».
Además, no todos los rellenos cuestan lo mismo: «Los de precio más bajo suelen ser más antiguos, más genéricos y duran sólo seis meses», dice Maman. «Los rellenos más nuevos y específicos pueden durar más de un año y suelen costar al menos el doble».
«Siempre les digo a mis pacientes que si te compras un par de zapatos baratos y te hacen daño puedes quitártelos, pero está claro que no ocurre lo mismo con tu cara», añade la Dra. Downie. «Muchos consultorios pueden comprar sus rellenos a vendedores no autorizados que venden productos falsificados o caducados. La experiencia y la formación siempre importan cuando se inyectan tanto rellenos como bótox».
No: Llenarte de compromisos
Como con cualquier inyectable, «siempre se corre el riesgo de hematomas e hinchazón», dice la dermatóloga de Prospect, KY, Tami Buss Cassis, MD. «Por lo tanto, asegúrate de no tener un compromiso importante después de la cita».
El Dr. Dilip D. Madnani, cirujano plástico facial de Nueva York, añade que es importante mantener la agenda despejada porque es posible que necesites un retoque después de la cita. «Estos se suelen hacer a las dos semanas», señala.
No: Tomar anticoagulantes
El Dr. Madnani dice que es importante evitar los anticoagulantes como Asprin, Motrin, Advil, vitamina E o aceite de pescado, unos días antes del tratamiento inyectable. «Esto mejorará el proceso de curación y ayudará a evitar el exceso de moretones», dice el médico.
Sí: Saltar la hora de tomar un trago
Recuerda: el alcohol – en particular el vino tinto – y la cafeína también actúan como anticoagulantes, por lo que el cirujano plástico facial de Delray Beach, FL, Miguel Mascaro, MD y el cirujano plástico facial de Nueva York, Konstantin Vasyukevich, MD, recomiendan evitarlos 12 horas antes de tu cita. En esa misma línea, la cirujana plástica de Houston, TX, Olga Bachilo, MD, recomienda evitar la sal también. «Tu cara puede estar más hinchada de lo normal después de consumir una gran cantidad de alcohol o sal y, por lo tanto, durante el tratamiento puede que se dejen de tratar ciertas áreas», dice. «Además, el exceso de alcohol puede hacer que te salgan más moretones de lo normal después de un tratamiento inyectable».
No: Olvidar de traer fotos
«No te olvides de traer las fotos que ilustran lo que te gustaría conseguir con la inyección», dice el Dr. Vasyukevich. «Puede que no te veas exactamente como en la foto, pero es una buena forma de mostrar tus preferencias».
No: Maquillarse para acudir a la cita
Antes de cualquier inyección, tu médico analizará tu cara y limpiará la piel con alcohol o un antiséptico para evitar cualquier riesgo de infección. Por esta razón, el cirujano plástico facial de Westborough, MA, Min S. Ahn, MD, pide a sus pacientes que vengan a la cita sin maquillaje. «No hay nada mejor que un rostro recién lavado y sin maquillaje como lienzo para el tratamiento», añade el Dr. Jeffrey B. Wise, cirujano plástico facial de Wayne, Nueva Jersey. La Dra. Downie está de acuerdo; «Insto a los pacientes a usar sólo protector solar ligero y crema hidratante, pero nunca maquillaje».
La dermatóloga de Rochester, NY, Lesley Loss, MD, afirma que «tener la piel limpia para empezar no sólo ahorrará tiempo, sino que también garantizará que no se introduzca nada bajo la piel aparte del producto».
No: Saltarse la conversación
Es crucial que mantengas una conversación exhaustiva con tu médico antes de someterte a un tratamiento y te asegures de que se discuten los siguientes temas: ¿Cuáles son las preocupaciones concretas que te traen hoy aquí? ¿Cuáles son tus prioridades, de mayor a menor importancia? ¿Hay algún acontecimiento concreto -como una boda- en un futuro próximo por el que quieras someterte a un tratamiento hoy? ¿Es un inyectable la mejor opción de tratamiento para tu problema? Ser abierto y honesto con el médico te ayudará a garantizar un resultado favorable.
No: Hacer ejercicio riguroso
El Dr. Madnani sugiere evitar el ejercicio en las 24 horas siguientes al tratamiento. Si no quieres tomarte el día libre, «planifica con antelación y ves primero al gimnasio o asegúrate de eliminar del calendario cualquier sesión de ejercicio posterior a las inyecciones», dice el Dr. Wise. Del mismo modo, la Dra. Downie aconseja a los pacientes que no hagan ejercicio durante las 48 horas posteriores a las inyecciones para mayor seguridad.
No: Ponerte demasiadas a la vez
«Recuerda: demasiado de algo bueno no siempre es mejor», dice el Dr. Vasyukevich. «Muchas personas se sienten incómodas cuando el cambio es demasiado drástico y están mucho mejor con un trabajo gradual».
“Es importante entender que los rellenos no ‘levantan la cara caída’”. Esto es un mito y en realidad lo que pasa es que la cara se ve redonda y exagerada. Los rellenos son para rellenar donde hay deficiencia de volumen. Recuerda esto si te dicen que te van a levantar la cara con inyecciones”, dice el Dr. Andres Bustillo, cirujano plástico certificado en Miami, Florida.
No: Pasar por alto el costo
Un dato importante que debes conocer antes de acudir al doctor es el coste del tratamiento. Botox Cosmetic suele durar de tres a cinco meses y un tratamiento promedio cuesta entre $300 y $600, mientras que los precios de los distintos inyectables variarán en función de sus necesidades y ubicación. Según el tipo de relleno utilizado y el lugar del tratamiento, los rellenos duran entre seis y 24 meses. El coste promedio de una jeringa de relleno oscila entre $500 y $800.
No: Visitar al dentista antes del tratamiento
«Los trabajos dentales, incluidas las limpiezas estándar, pueden aumentar significativamente el riesgo de infecciones bacterianas», dice el Dr. Wise. «Por lo tanto, si estás planeando un relleno de labios, asegúrate de planificar por lo menos una semana entre la cita de relleno y la visita al dentista».
No: Ignorar tu historial médico
La dermatólogo de Charlotte, NC, Gilly Munavalli, MD, añade que es crucial que informes a tu médico si tienes previsto vacunarte (gripe, herpes zóster, COVID-19) en los días cercanos al tratamiento. En el caso de los rellenos dérmicos, es posible que te pidan que pospongas tu cita hasta dos semanas después de la vacuna», dice. «También es importante llevar un registro del tipo de rellenos que te han puesto y dónde están colocados. En caso de una reacción inflamatoria tardía, esa información ayudará a orientar el tratamiento que puede incluir la disolución del relleno. El médico debe mantener registros precisos de esta información y tú, por supuesto, debes tener acceso a esos registros para tus propios archivos médicos. Hay pruebas de que los rellenos pueden durar por más de cinco años, por lo que incluso si se produce una reacción más adelante, ¡tu información puede ayudar a marcar la diferencia!»
El Dr. Mokhtar Asaadi, cirujano plástico de Nueva York, añade otras precauciones: «Si tienes una infección facial, un herpes labial, un quiste sebáceo, antecedentes de reacciones alérgicas a tratamientos de relleno anteriores o estás embarazada, aléjate de recibir rellenos».
No: Exfoliar los labios
«No te exfolies los labios antes de las inyecciones labiales», dice el Dr. Loss. «Exfoliarse puede aumentar la sensibilidad no solo a la aguja del inyector, sino también a la crema anestésica que se aplica antes del tratamiento».