Las inyecciones falsas de neurotoxina, o bótox falso, se han convertido en una amenaza importante para la salud pública. En los últimos años, han circulado en varios estados versiones falsificadas del popular inyectable que han provocado peligrosas complicaciones y hospitalizaciones. Según un informe reciente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) revelaron que 19 personas experimentaron reacciones adversas a inyecciones de toxina botulínica, nueve de las cuales requirieron hospitalización.
Los pacientes afectados son mujeres de edades comprendidas entre los 25 y los 59 años. Los casos se localizan en Colorado, Florida, Illinois, Kentucky, Nebraska, Nueva Jersey, Nueva York, Tennessee y Washington. En la mayoría de estos incidentes eran personas sin formación las que inyectaban bótox en entornos no sanitarios, como hogares y spas, lo que provocó advertencias de las autoridades de salud pública y de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
Expertos destacados
- La Dra. Deborah Longwill es una dermatóloga titulada en Miami
- Jeffrey Antimarino, MD es un cirujano plástico certificado en Pittsburgh.
- Marina Peredo, MD es una dermatóloga certificada en Nueva York.
- Leo R. McCafferty, MD es un cirujano plástico certificado en Pittsburgh.
- Michael Bassiri-Tehrani, MD es un cirujano plástico facial certificado en Nueva York.
- Theda C. Kontis, MD es una cirujana plástica facial certificada en Baltimore, MD.
¿Por qué es peligroso el botox falso?
El bótox falsificado puede estar cargado de sustancias químicas peligrosas o de dosis incorrectas, lo que provoca reacciones graves. Según los expertos, el problema empieza con el proveedor. «Estos incidentes se produjeron cuando personas con y sin licencia inyectaron bótox falsificado en entornos no médicos», señala el cirujano plástico facial neoyorquino Michael Bassiri-Tehrani, MD.
Este tipo de sustancia puede contener ingredientes inadecuados o inseguros que pueden provocar graves complicaciones de salud. Los resultados de la búsqueda indican que ha causado síntomas como visión borrosa, dificultad para tragar, falta de aliento y dificultad para levantar la cabeza. Estos síntomas son signos de botulismo, una enfermedad rara y potencialmente mortal causada por la toxina botulínica.
A la hora de someterse a un tratamiento de este tipo, es fundamental elegir proveedores acreditados. Para garantizar la seguridad, el Dr. Bassiri-Tehrani subraya que los médicos colegiados, como los cirujanos plásticos, los cirujanos plásticos faciales y los dermatólogos, tienen formación y experiencia adecuadas para aplicar estas inyecciones. «Todos tienen formación y experiencia con estas inyecciones. No se limitan a hacer un curso de fin de semana. Les ha costado mucho esfuerzo y dinero llegar a este nivel. Sería ilógico arriesgar nuestras licencias para ahorrarnos unos dólares».
Cómo protegerse
La Dra. Deborah Longwill, dermatóloga de Miami, recomienda verificar la autenticidad del producto. «Pide a tu proveedor que verifique la procedencia de la sustancia, comprueba el envase y examina los números de lote», aconseja. «Tu médico debería comprar directamente a fabricantes autorizados por la FDA, como AbbVie o Galderma. Los viales legítimos tienen números de lote específicos que pueden rastrearse hasta las empresas. Los productos no deben comprarse a terceros ni por Internet».
Además, el Dr. Bassiri-Tehrani sugiere ir un paso más allá y pedirle al proveedor que mezcle el producto delante de usted para asegurarse de su autenticidad y frescura. Además, aconseja que, si algo no le parece bien, confíe en su instinto y evite las prácticas dudosas. «Si tienes un mal presentimiento sobre la consulta o el personal, confía en tu instinto», dice. «Pregúntate: ‘¿Hasta qué punto es permanente este médico?».
Haz las preguntas correctas
Además, la Dra. Theda Kontis, cirujana plástica facial de Baltimore (Maryland), sugiere cuestionar los precios bajos. «Si el bótox se ofrece a un precio inusualmente bajo, desconfíe», dice. Kontis advierte de que los proveedores poco éticos pueden utilizar productos falsificados para abaratar costes, con el consiguiente riesgo de daños graves o incluso complicaciones potencialmente mortales.
Saber a qué hay que prestar atención puede ayudarte a evitar inyecciones peligrosas. El Dr. Antimarino advierte: «Las personas que buscan gangas y precios más bajos se arriesgan a posibles lesiones o problemas de salud si recurren a proveedores sin formación o a spas sin licencia».
Señales de alarma
La dermatóloga neoyorquina Marina Peredo advierte de que el bótox falso podría estar caducado o destinado a la investigación con animales. Si el precio del bótox u otras toxinas es demasiado bajo, debería llamar la atención», afirma. Cuando se trata de procedimientos cosméticos médicos, no recortes gastos en un intento de encontrar el lugar más barato porque estás poniendo en riesgo tu salud».
El cirujano plástico de Pittsburgh Leo R. McCafferty, MD sugiere evitar «fiestas de bótox» o tratamientos en instalaciones no médicas, afirmando: «El lugar más seguro para obtener cualquier neuromodulador, incluyendo bótox, es en la oficina de un médico certificado con un inyector certificado o un spa médico autorizado con médicos certificados e inyectores autorizados.»
Seguir los consejos de estos expertos puede garantizar tu seguridad en tu próximo tratamiento. Si sientes que algo no va bien, confía en tu instinto y acude a profesionales con experiencia en centros médicos autorizados. En última instancia, no dejes que la tentación de una ganga comprometa tu salud y tu seguridad.