Las bases de maquillaje son uno de esos productos esenciales en la rutina de belleza de las amantes del maquillaje, pero sabemos que encontrar la adecuada puede ser todo un desafío. Cada tipo de piel, cada tono y cada preferencia requiere una base diferente. Algunas prefieren acabados mates, otras buscan luminosidad o necesitan mucha cobertura, mientras que muchas optan por algo más natural. Si bien las tendencias dictan y las opciones son muchas, la mayoría de las bases más populares son de alta gama y no todas estamos preparadas para hacer esa inversión. Afortunadamente, muchas marcas de farmacias han mejorado mucho la calidad de sus productos y podemos encontrar bases que cumplen con todas nuestras expectativas y que incluso pueden ser hasta mejor que las más costoras.
Ahora bien, tengo que admitir que muchas de mis favoritas son de marcas de lujo, pero en este último año descubrí una base que me tiene completamente fascinada. No solo cuesta menos de $10, sino tambien hace que mi piel luzca increíble. Hablo de la Soft Glam Satin Foundation, e.l.f., un producto que desde que salió al mercado entró a la lista de los mejores lanzamientos del año.
Yo siempre he sido un poco escéptica con las bases baratas porque algunas veces la cobertura o la durabilidad no son las mejores. Sin embargo, esta base me ha dejado gratamente sorprendida en todos los aspectos. La textura es cremosa y se aplica con mucha facilidad. No es de esas bases que se sienten pesadas o como si estuvieras poniendo una capa gruesa sobre la piel. Al contrario, es bastante ligera y fácil de difuminar, tanto con brocha, que es como yo me la aplico, al igual que con esponja.
La cobertura es media, pero bastante modulable. Si tienes piel más uniforme o pocas imperfecciones, te va a dar un acabado muy natural con solo una capa. Si necesitas cubrir manchas o rojeces, puedes construirla y lograr que desaparezcan todas las imperfecciones sin que la piel se vea cargada. Lo que más me gusta es ese acabado luminoso que deja. Te juro que la piel luce como si te hubieras puesto un producto mucho más costoso. El acabado satinado que tiene, es realmente hermoso.
Lo mejor de esta base es que aún siendo tan asequible, está formulada con ingredientes para el cuidado de la piel que no solo ayudan a mejorar el aspecto de la misma de manera temporal, sino que también está contribuyendo a su salud a largo plazo. Esta en específico contiene un 1% de complejo de Hibiscus, que proporciona hidratación duradera y combate la sequedad. Además, tiene extractos de granada, arándano y bayas de goji, que ayudan a mantener la piel nutrida y fresca. Esto la hace ideal para todo tipos de piel. Además de ser vegana y libre de crueldad, otro plus es que no es comedogénica, lo que significa que no obstruye los poros.
La duración también es bastante buena. Durante el día, no siento que se derrita ni se oxide, como me ha pasado con algunas bases de farmacias y también con otras más caras. Claro está, debes tener en cuenta que si tienes piel grasa, probablemente a mitad del día, vas a tener que aplicar un poco de polvos sueltos en la zona T. Pero en mi caso, cuando la uso tengo ese acabado fresco y natural todo el día.
Además, la base no tiene una fragancia fuerte, lo cual es ideal para quienes somos sensibles a olores artificiales. Otro punto a favor es que tiene una gama de tonos bastante amplia, así que para mi fue muy fácil encontrar mi color perfecto. De hecho, me compré dos tonos, uno para los meses de invierno y otro para cuando mi piel está meas bronceada. Así es que si buscas una base que tenga un acabado luminoso, que sea de larga duración y que de paso no tengas que hacer una gran inversión, esta es tu señal para que corras a comprar la Soft Glam Satin Foundation, e.l.f., porque sin duda alguna, tiene las tres B, buena, bonita y barata. ¿Qué más se puede pedir? Anímate a probarla, te aseguro que se convertirá en tu nuevo producto favorito.