Si no nacistes con esas adorables hendiduras en las mejillas que dan a famosos como Mario López, Jennifer Garner y Miranda Kerr una sonrisa eternamente juvenil, ahora puedes hacértelas en poco menos de una hora. La dimpleplastia es un sencillo procedimiento ambulatorio que dura unos 30 minutos y está ganando popularidad a medida de que más y más pacientes se someten a procedimientos estéticos para conseguir los rasgos que siempre han deseado.

Aproximadamente entre el 20 y el 30 por ciento de las personas de todo el mundo nacen con hoyuelos, por lo que son relativamente raros. Aunque los hoyuelos se clasifican como un rasgo genético dominante, su patrón de herencia puede ser impredecible y estar influido por múltiples genes. La mayoría de los individuos nacen con hoyuelos, pero algunos pueden desarrollarlos más adelante.
¿En qué consiste la cirugía de hoyuelos?
El cirujano plástico Peter Chang, de Sugar Land, Texas, afirma que ahora realiza cuatro veces más operaciones de hoyuelos que hace unos años. «Todo el mundo en Hollywood los tiene y todo el mundo los quiere», añade Chang. «Hago una pequeña incisión en el interior de la mejilla del paciente, extirpo un pequeño trozo de músculo de la mejilla y adhiero el músculo escariado a la parte inferior de la piel, lo que deja una hendidura permanente, creando el hoyuelo. Requiere anestesia local, dura unos 30 minutos y sólo se hincha un poco después».

Rafael González, paciente de 50 años del Dr. Chang, tardó en decidir si se sometía a una dimpleplastia, pero es algo de lo que no se arrepiente. «Me lo había planteado durante un año antes de someterme a la intervención», dice González. «Hacía poco que me había quedado soltero y realmente quería dar el efecto de tener una sonrisa. Ahora, puedo dar sólo una pequeña sonrisa y los hoyuelos hacen que parezca que estoy sonriendo de verdad».
González admite que no estaba preparado para ver cómo un pequeño cambio podía suponer una gran diferencia. «Sabía que tendría un efecto, pero no tenía ni idea. Ahora recibo muchos más cumplidos y atención. Todas las mujeres dicen lo mismo, es lo primero por lo que me felicitan, les encantan los hoyuelos».

La intervención puede costar entre 2.000 y 5.000 dólares, y los precios varían en función de la ubicación geográfica y la experiencia y formación del cirujano. «Sólo me costó unos 2.000 dólares y no me lo tuve ni que pensar. Tardé menos de una hora y la inflamación posterior fue mínima», dice González. «Ha supuesto una diferencia drástica en mi vida, y siempre le digo a la gente que son los 2.000 dólares mejor gastados de mi vida».
¿Son permanentes los resultados de la cirugía de hoyuelos?
La dimpleplastia, o cirugía de creación de hoyuelos, suele producir resultados permanentes, con la presencia de un hoyuelo permanente en aproximadamente el 90 por ciento de los casos, afirma el Dr. Chang. Sin embargo, en algunos casos, los resultados pueden atenuarse o desaparecer por completo con el tiempo.
La cirujana plástica facial de Beverly Hills, CA, Kimberly J. Lee, MD, dice que también se puede crear un hoyuelo en la barbilla. Sin embargo, es un poco más difícil de realizar. «Sí, se puede hacer, pero es mucho menos deseable que los hoyuelos en la mejilla», explica el Dr. Lee. «También es más difícil acceder al mentón».
¿Puede la cirugía de hoyuelos causar daños en el nervio facial?
Las complicaciones graves, como las lesiones del nervio facial, son poco frecuentes, pero no pueden descartarse por completo. El nervio facial atraviesa la cara y cualquier intervención quirúrgica conlleva cierto riesgo de lesión nerviosa. Sin embargo, los cirujanos hábiles y experimentados toman precauciones para minimizar este riesgo. «La principal técnica para crear hoyuelos en las mejillas consiste en crear tejido cicatricial entre la piel de la mejilla y un músculo facial llamado ‘buccinador'», explica el cirujano plástico facial de Beverly Hills, California, Babak Azizzadeh, MD. «Este músculo es fundamental en nuestra expresión facial y la rama ‘bucal’ del nervio facial viaja por encima de ella. El riesgo de dañar el nervio como consecuencia de ello existe sin duda, aunque probablemente sea bajo si la intervención la realiza un cirujano experto».
Aunque el riesgo de parálisis facial suele ser bajo, cualquier intervención quirúrgica que afecte a la cara conlleva algunos riesgos inherentes. Los cirujanos expertos intentan evitar complicaciones que puedan provocar una parálisis facial, pero es fundamental elegir a un profesional cualificado para realizar la intervención.